lunes, 30 de abril de 2012


Thilafushi: la isla de basura


La mayoría de los que  pasan sus vacaciones en los paradisíacos islas de Maldivas, se van sin siquiera imaginar a donde van a parar las toneladas de basura generadas cada año. La respuesta no tan secreta se llama Thilafushi, la isla de basura.























Es lógico imaginar la complejidad para gestionar la basura generada por la ciudad más importante del país, situada en una isla donde cada centímetro cuadrado de terreno es codiciado, aunque la solución propuesta es difícil de comprender. La cercana laguna de Thilafushi, con una longitud de 7 kilómetros y 200 metros de ancho, fue una tardía víctima de la urbanización desmesurada. Thilafushi se transformó en el centro de eliminación de residuos de la ciudad de Malé, pero también, de muchos de las islas turísticas y resorts de la zona.



Bajo un programa del gobierno, se eligió el lugar para enterrar toneladas de desechos en unas "cápsulas de arena" construidas especialmente. Así, la laguna que pocos imaginaríamos con un destino tan poco afortunado, comenzó a llenarse con pilas usadas, desechos de amianto, plomo y otros residuos peligrosos mezclados con los desechos urbanos sin clasificar. La primera carga se recibió en el año 1992. En años posteriores, las piscinas de basura, llegaron a acumular un volumen de 37.500 metros cúbicos cubiertos con restos de obras de construcción y nivelados con arena blanca.



























Finalmente, hacia el año 1997, se decidió que la isla construida con basura, sería habilitada para asentar complejos industriales, con lo que comenzaron a erigirse numerosos complejos de la industria pesada, reservas de combustible como gas metano y grandes depósitos.



Actualmente, los desechos son mejor procesados en el centro de recogida de basura de Thilafushi, y los excesos, posteriormente exportados a la India. Curiosamente, es la basura el principal producto de exportación de Maldivas.
Mientras tanto, en la isla de Thilafushi, una de las pocas lagunas marinas rellenadas con basura, los riesgos de filtraciones contaminantes están latentes, amenazando con sustancias tóxicas y productos químicos el precario equilibrio del medio ambiente.